Las cooperativas cacaoteras de Costa de Marfil están cada vez más preparadas para adaptarse al cambio climático. Se han creado dos nuevos viveros de árboles de sombra, cada uno con una capacidad de 50.000 plantas, en colaboración con SOCODEVI.
Una docena de especies de árboles forestales y frutales ya están disponibles. Cabe señalar que los árboles de sombra son beneficiosos para el medio ambiente. Promueven, entre otras cosas, la biodiversidad en las plantaciones, limitan los efectos negativos de las variaciones climáticas en los árboles de cacao y mejoran la calidad del suelo, aumentando así los rendimientos.
“Estas instalaciones nos permitirán suministrar árboles de sombra producidos en un ambiente saludable. En el pasado, los que querían árboles de sombra cortaban árboles silvestres en los campos, lo que conlleva el riesgo de propagar la enfermedad de la rama turgente del cacao, que provoca la hinchazón de las ramas de estos árboles.”
-Alice N’Guessan, agricultora de cacao y socia de la cooperativa FAHO.
Estos nuevos viveros situados en la región de Abengourou son también una forma de que las cooperativas FAHO y BOUKABLA diversifiquen sus ingresos mediante la venta de plantitas. Además, los árboles de sombra contribuirán a aumentar los ingresos de las familias productoras de cacao, ya que podrán a más largo plazo comercializar los frutos y la madera.
“El vivero, además de proporcionar árboles de sombra a los socios de la cooperativa, crea puestos de trabajo en la comunidad y permite a la cooperativa aumentar sus ingresos. Esto nos permitirá asegurar la continuación de nuestras actividades a lo largo de los años y así servir los intereses de los socios.”
-Eugène Kouakou, vicepresidente del consejo de administración de la cooperativa FAHO.
Estas iniciativas se inscriben en el marco de los proyectos PCCI-ÉCOCACAO y PROCED, financiados respectivamente por el Ministerio de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático de Quebec (MELCC) y el Gobierno de Canadá.